Ir al contenido principal

Nuestros peques y los hábitos


Yo siempre he sido una persona que dice: “como venga, así hacemos” es decir, no me considero una persona que crea hábitos y eso ha creado en mí una indisciplinada manera de vivir que me ha costado corregir.

Por mis escritos anteriores saben lo fuerte que han sido estos meses de vida de Dorcas para mí (sino los han leído los invito), pero quiero contarles sobre el trabajo de estos últimos días. Mi pequeña luna ya está comiendo sopitas, cremitas, algunas fruticas, entonces después de desayunar se ha quedado dormidita en su silla de comer igualmente después del almuerzo y lo más sorprendente que lo ha hecho sola y sin la tética ¡Ohhh! Pues sí y todo se lo debo a los hábitos.

Con ayuda de mi esposo hemos empezado a crear hábitos (rutinas) en la bebé así como lo hicimos con Anna desde pequeñita, lo cual nos ayudó mucho con ella a que fuera súper temprano al baño, y mi niña tiene 3 años y va sola al baño, se desviste y viste sola, duerme siestas aun (hasta de tres horas), recoge sus juguetes al terminar de jugar y todo gracias a la disciplina de los hábitos desde bebé “la magia de repetir, repetir y repetir la rutina día a día”

Los hábitos ayudan a nuestros niños a ser disciplinados y a ser responsables, por eso no temas en crear buenos hábitos en ellos y cuando están pequeñitos es el mejor momento para hacerlo. Estos primeros pasos instructivos y repetitivos forman una parte imborrable del ser.

Despertar, orar, cepillarse, cambiarse la piyama, desayunar, acomodar la casa y luego es que está permitido jugar (en caso de la escuela pues a la escuela). Para el almuerzo; en mi casa solemos dar el almuerzo, un baño y a dormir la siesta, luego el tiempo de tarea/juego, recoger juguetes, cenar y dormir. Hacerlos practicar estas cosas de forma repetida o la forma que tengas en casa debido a tu estilo de vida, te ayudará a la fácil adaptación de tus quehaceres a la nueva vida con el bebé.

La Biblia nos dice en el libro de Proverbios capítulo 22 versículo 6 “Educa a tu hijo desde niño, y aun cuando llegue a viejo seguirá tus enseñanzas.” Y no solo se refiere a las enseñanzas espirituales, también es aplicable a la forma de hacer y convivir diariamente. La formación buena es más fácil que la reformación que ha de venir con un joven mal formado





Por Omarlis de Tapisquen

Comentarios

  1. Me gusto mucho este articulo, en casa hay pocos hábitos y es algo que habría que trabajar en equipo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ánimo!! Los beneficios de crear hábitos sin innumerables 🙏🏻

      Eliminar
  2. Leído!! Muy bueno amiga. En mi pequeña familia debemos buscar más hábitos, iniciamos pero de alguna manera sas pasamos ratos y volver a iniciar cuesta...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eso es correcto amiga.. los hábitos se hacen disciplina y la disciplina trae grandes bendiciones!!

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Me basta solo tu gracia

Palabras de aliento en medio del dolor:  Un día te levantas y sin saberlo ese día cambiará tu forma de percibir la gracia de Dios. Quizá has tenido destellos de la gracia de Dios, pues te ha salvado del poder del pecado, te da esperanza de una eternidad con Él pero hacía falta experimentar algo más. Al día siguiente te despiertas y te sientes diferente. La ilusión no está, ya no hay remedio, todo está dicho y no hay nada que se pueda hacer. Puede ser que llegó la noticia de un terrible accidente que te dejó sin familia. O tal vez una grave enfermedad con la que tu familia ha estado luchando termina llevándose los mejores años de tu hijo. O sencillamente te dicen que ya tu bebé no crece dentro de ti y aunque tu deseo de ser mamá otra vez es fuerte tu cuerpo no lo es para soportarlo. Situaciones como estas o similares, pueden sucedernos y dejarnos sin aliento en medio del proceso, pero hoy quiero compartirte que así como esa situación vino para hacerte sufrir también vino para ...

Somos llamados a santificar lo corrompido

Vivimos en un mundo que cada vez está más corrompido y ante esta realidad podemos tener dos actitudes: 1.       Apartarnos de T O D O lo que consideramos impuro y muchas veces llevar esta actitud al extremo de aislarnos no solo de los lugares y acciones sino también de personas que consideramos totalmente pecaminosas. 2.       Y la segunda actitud es reconocer aquello que realmente ha sido corrompido por el pecado y santificarlo. En Tito 1:15 dice "Todas las cosas son puras para los puros, mas para los corrompidos e incrédulos nada les es puro; pues hasta su mente y su conciencia están corrompidas." Estas palabras del Apóstol Pablo me han hecho reflexionar mucho sobre nuestro llamado a santificar las cosas corrompidas de este mundo. No es que éste sea trabajo nuestro, pues sabemos que cuando Jesús regrese santificará por completo a la creación y todo lo que en ella hay, pero sí, que mientras vivamos en medio de este mundo podemos ...

Afirmando a nuestros hijos

Una de las cosas que marcan con mayor facilidad el corazón de una persona son las palabras que se dijeron (o no se dijeron) en su niñez. Las palabras como dice Proverbios 12:6 “…tienen el poder de destruir o edificar"; estamos claros que no se trata del poder de hacer que se hagan las cosas que decimos, es el poder de 《 destruir o edificar 》 esto nos lleva a 2 preguntas ¿destruir o edificar a quien? ¿Qué uso le estoy dando a mis palabras?. En el ámbito de la crianza, las palabras son sumamente importantes al momento de afirmar a nuestros hijos. Cuando sabemos usar nuestras palabras para alentar, animar, corregir en amor, apoyar, calmar, estamos afirmando el espíritu y el corazón de nuestro pequeño. Así como usar nuestras palabras para ofender, manipular, ridiculizar, menospreciar, daña y contrista el espíritu y corazón de nuestros hijos. Pero existe un peligro al momento de afirmar a nuestros hijos, y si no conocemos el riesgo fácilmente podríamos caer en el. ¿Qué estás afirma...