Beneficios al modelar una relación con Dios - Serie Creando bases firmes para las relaciones de los hijos Parte V
La vida del ser humano está rodeada de relaciones, desde que nacemos estamos comunicándonos constantemente y es que fuimos diseñados para estar siempre acompañados (Gn. 2:18). Podemos ver a un bebé como va aprendiendo a comunicar lo que siente a sus padres y a unos padres enseñándoles a sus hijos, esto es relación. Y es que de eso se trata las relaciones, de retroalimentación.
En las entradas anteriores estuvimos
aprendiendo como nuestras relaciones, en el matrimonio, con nuestros hijos y
con los demás influye en las decisiones relacionales que tomaran nuestros hijos
a medida que vayan creciendo.
En esta última entrada quisiera que
pudiéramos revisar algunos beneficios que obtendrán nuestros hijos al vernos y
conocer nuestra relación con Dios, pero, ¿por qué solo de esta relación? pues
es que es ella la que nos da el cimiento correcto para el buen desarrollo de
las demás relaciones en nuestras vidas y también lo será en la de nuestros
hijos.
Beneficios
al practicar la oración
\ Desarrolla un
espíritu humilde. Si como padres en nuestras oraciones reconocemos la
soberanía de Dios y el pecado que habita en nuestra carne, veremos hijos más
inclinados a desarrollar la obediencia sin reproches hacia sus padres,
maestros, abuelos.
\
Desarrolla un
carácter apacible. Una característica de nuestro carácter que se
desarrolla con mucha oración es el estar
en calma, no me refiero a hijos que no salten, ni jueguen todo el día, me
refiero a hijos que no levantan la voz ni la mano a sus padres, que se comunican
sin gritos ni altanerías.
\ Desarrolla una
vida agradecida. Lo primero que hacemos en nuestras oraciones es alabar el
nombre de Dios y su bondad. Un niño que entiende que todo lo que tiene y tienen
sus padres proviene de Dios, mostrara su agradecimiento cuidando sus juguetes,
su ropa, comiéndose toda su comida, compartiendo con los demás.
\
Desarrolla un
corazón paciente. La paciencia es parte del fruto del espíritu y se
desarrolla con fuerte oración y práctica. Nuestros hijos tendrán, como
nosotros, que desarrollar su paciencia a medida que van creciendo, pero con la
práctica de la oración podremos tener hijos adultos menos impacientes. La
paciencia y la niñez no se toman de la mano, pero la oración permitirá
desarrollar en ellos un adulto diferente.
Practicar la oración junto a mis hijas ha
ido desarrollando en ellas el hábito de agradecer a Dios en todo, en cuanto ven
un plato de comida en la mesa lo primero que hacen es colocar sus manos juntas,
cerrar sus ojos y orar dando gracias, tanto la de 4 años como la de 1 año.
Beneficios
al practicar la lectura (biblia, libros, devocionales, entre otros)
\ Desarrolla inspiración en los personajes bíblicos. El narrar las historias que se encuentran en la biblia, de personajes con un amor y una obediencia ferviente a Dios, permite al niño identificarse con ellos y desear desarrollar en su vida, características de dichos personajes. Un niño que escucha y aprende de las historias bíblicas, buscará ser más obediente a sus padres, entenderá que adorar a Dios es importante.
\ Desarrolla amor por la lectura. El ejercitarse en la lectura e involucrar a tu hijo desde bebé en este hábito comienza a desarrollar en él o ella el gusto por leer. Un niño que lee y escucha buena lectura, desarrolla un léxico más amplio, aprende a hablar con más facilidad, crea una distracción edificante.
\
Desarrolla la
memorización. El crear en nuestros pequeños un hábito de lectura no solo
le permitirá crecer en sabiduría espiritual, también le permite desarrollarse cognoscitivamente.
Un niño al que le es impartida la lectura, mejora su proceso de memorización,
raciocinio y comprensión lectora, es decir, podrá aprenderse fácilmente versos
de memoria, comprenderá con rapidez la secuencia de una historia, podrá narrar
con facilidad historias aprendidas o inventadas por él mismo.
Con mi hija mayor hemos practicado el
hábito de la lectura desde muy pequeña, desde siempre le ha encantado dormir
con una historia en su cabecita. Esto le ha permitido memorizarlas, admirar
personajes bíblicos y desear desarrollar esas habilidades o cualidades en su
vida.
Como padres debemos ser intencionales al enseñar a nuestros hijos, pues no existe una fórmula mágica para producir hijos que tengan un corazón para Dios, pero es posible cultivar un ambiente espiritual para que se hagan más sensibles al llamado de Dios.
Excelente amiga querida. Tengo mucho en que trabajar. Gracias por tus consejos.
ResponderEliminarTodo un reto amiga! A intentar, intentar, intentar.
EliminarExcelente escrito amiga, muy cierto..! ellos notan nuestra relación con Dios y también quieren ser parte de ello, como en muchas cosas de nuestra vida. Me sorprendí mucho la primera vez que mi hijo mayor me descubrió una mañana orando en silencio, estaba de rodillas, él no dijo ni una palabra, solo unió sus manos y se arrodillo a mi lado para participar de mi conversación con Dios, eso me conmovió, ahora cuando pasa solo subo el tono de voz para que él escuche y participe. Ellos aprenden y rápido si modelamos buenos hábitos.
ResponderEliminarExcelente tu aporte! Me encantó leerlo, gracias por compartir tu experiencia. Y es así, ellos absorben 95% ejemplo 5% palabras. Vivamos una vida que les permita acercarse a Dios. Saludos 🤗
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