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¿Distracción o participación?

 ¿Qué hago para entretener a mi hijo mientras estamos en la congregación? Es quizá la pregunta que ha pasado por la cabeza de muchas de nosotras como madres cuando se acerca el día domingo, conocido como el “día del Señor”. Pronto deberemos retomar nuestras reuniones congregacionales pues es un mandato de nuestro Dios el reunirnos para fortalecernos y edificarnos como parte de un cuerpo en funcionamiento. Y queremos que nuestros hijos se porten decentemente y de acuerdo a lo que se espera en la iglesia del Señor. 

De mi parte considero que existen estrategias equivocadas que muchas de nosotras aplicamos, con la finalidad de mantener a nuestros niños “tranquilos” durante nuestra adoración a Dios.

Algunas de ellas:

Llevarle algún juguete o pantalla. Por supuesto que esto también dependerá de la edad del niño (bebés) pero no te recomendaría utilizar esta estrategia, porque con esto le estarías enseñando dos cosas a tu hijo, la primera; tú no debes participar de la reunión (cantos, oraciones, lecturas) y la segunda; no debe ser importante para ti lo que hacemos en este lugar.


Dejarlos apartados de la reunión. Tristemente me ha tocado ver a niños en el local de reunión de la iglesia “vagando” por los pasillos, salones, espacios exteriores mientras sus padres disfrutan de su comunión con Dios. Esta estrategia no aporta nada bueno al niño, por el contrario, a la larga puede crear en el corazón del niño un gran distanciamiento de Dios y de sus padres.


Dejarlos en casa. De verdad muchas veces es lo que provoca, sobre todo si son reuniones de oración donde es más complicado mantener nuestra concentración con nuestros niños dando brincos o hablando como pericos. Pero esta estrategia a la larga solo estaría apartando al niño de habituarse en la alabanza y adoración congregacional que le debemos a Dios. Y el daño final se notará, cuando se le comienza a invitar a asistir y ya sea su decisión no ir.


Estas son tres tácticas que equivocadamente hemos aplicado o aplicamos al momento de llevar a nuestros hijos a la congregación. Sé que muchas iglesias no cuentan con el modelo especial de atención para los niños desde que comienza el culto hasta que culmina. El mejor modelo de atención para nuestros hijos durante la congregación de los santos, es que ellos puedan ser atendidos desde un inicio, en un espacio especial, diseñado para ellos con cantos, lecturas, oraciones y exposición de la palabra, aptos para su edad y comprensión. Es una necesidad para nuestros hijos habituarse a la liturgia eclesial.

Entonces, ¿cómo hago si en mi iglesia local no contamos con esta atención?

Es muy común que en las iglesias de los países latinoamericanos se atiendan a los niños durante el espacio de la predicación, sin embargo, también nos encontramos con iglesias donde no se le da ningún tipo de atención a los niños en este espacio siquiera. Entonces, ¿Qué hacer?

Haz participe a tu hijo de los elementos del culto. ¡Si! Leíste bien. Dependiendo de la capacidad de atención de los niños (va de acuerdo a su edad) tienes desde un minuto hasta media hora más o menos para ayudar a tu hijo a participar de cada elemento que se desarrolle durante el culto. Yo tengo una niña de un año recién cumplido, y aunque no es fácil de controlar en muchas ocasiones, cuando llega el tiempo de los cantos la tomamos en brazos y la invitamos a aplaudir y a cantar con nosotros, igualmente con mi hija de cuatro años, en los momentos de orar, de cantar y de leer la invitamos a participar, cerrando sus ojos la dirigimos en una oración corta, aplaudiendo o danzando en los cantos y dejamos que tome la Biblia (aunque no saben leer) y le vamos leyendo el verso citado.


Ten a la mano dibujos bíblicos y lápices de colores. Es verdad que casi ningún niño se queda realmente tranquilo durante mucho tiempo, pero debemos utilizar herramientas que lo acerquen a la participación de la adoración a Dios. En vez de llevarle juguetes, ten a la mano algunos dibujos de historias bíblicas en las cuales él se pueda enfocar en algo edificante. Puedes utilizar también alguna biblia o libro de historias bíblicas con dibujos llamativos para él. Esta recomendación es más precisa en aquellas iglesias donde no existe atención a los niños durante la predicación.


Crea un hábito desde casa. No podemos pretender que un niño que no está habituado a cantar, a orar, a escuchar y expresar acciones de gracias, a colorear historias bíblicas con un mensaje, a aprenderse versículos de memoria en casa, soporte hacer todo eso durante el culto; un espacio totalmente ajeno a su comodidad. Es con esta recomendación que procuro hacer un llamado directo a nosotros como padres, es nuestra responsabilidad crear en nuestros hogares espacios donde nuestros hijos tengan esa cercanía a Dios en medio de cantos, oraciones, gratitudes, estudio de la biblia. En casa debemos practicar los elementos del culto para nuestra edificación y la adaptación de nuestros hijos a la liturgia eclesial.

La responsabilidad del aprendizaje de los hijos recae en los hombros de los padres, así también la participación de los hijos en el culto de adoración a Dios. Aunque en tu iglesia exista un espacio de atención a los niños durante el culto, no debes entregar sobre las encargadas de ese ministerio esta responsabilidad. Anímate a participar al menos una vez cada mes como voluntaria en la atención de los más pequeños de la iglesia del Señor.




Comentarios

  1. Dios nos ayude en el retorno a la iglesia, después que haya pasado esta pandemia. Que podamos aprovechar bien el tiempo en casa para sembrar lo eterno, y al regresar no sea tan difícil para ellos volver a adaptarse a la congregación.

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    1. Así sea amada Yamileth... Grande tarea la que nos queda en casa.

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  2. Excelente reflexión mi amada. Dios te continúe bendiciendo y nos ayude a nosotras las madres a desempeñar con eficiencia nuestro roll cómo madres y enseñarles todo el consejo de Dios a nuestros hijos. Sólo madres piadosas pueden hacer hijos piadosos. 🌺🌹🌸

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    1. Así es amada Iliana... Excelente frase! Fuerza y guía encontramos en Jesús.

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  3. Participación!! Definitivamente. Dios nos dé sabiduría para trabajar desde casa,que ellos aprendan a honrar a Dios. Tengo trabajo que hacer...

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    1. Ánimo amiga!!! Ardua tarea y gran bendición podremos encontrar al aplicar estos consejos

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