ALMA es una
secuencia de estrategias metodológicas sugeridas a través de las cuales se
organiza una lección bíblica.
ANZUELO: Es cualquier actividad, visual,
auditiva o kinestésica que se utiliza para captar la atención del niño. Esta es
la fase más divertida para tu hijo. Puedes usar juegos o canciones.
La idea es buscar material que te ayude a
captar la atención de tu hijo. Los juegos son ideales para esta fase, no
necesariamente tienen que estar relacionados con el tema o la clase que quieres
impartir, puede ser un juego que a él o ella le guste mucho, solo debes dejar
en claro que no pasaran toda la actividad jugando (con mi hija este punto es un
poco difícil porque cuando algo le gusta, le gusta en serio). También es muy
buena idea cantar, sobre todo canciones que tengan movimiento.
LIBRO: Es la lección bíblica en la cual el niño
explora y descubre el contenido del pasaje bíblico a estudiar. Esta es la fase
de aprendizaje para tu hijo. Puedes usar ilustraciones, videos, hacer un teatro
o títeres para contar la historia.
Asegúrate de tener la historia de forma
breve y en lenguaje sencillo adaptado a su edad. No necesariamente debes contar
la historia en su totalidad, recuerda que cada niño maneja sus tiempos de
concentración y no queremos perderlos en la fase medular.
MIRAR: Es colocar al niño en la posición de
relacionar las verdades bíblicas descubiertas con su vivencia personal. Esta es
la fase de relacionar. Debemos llevar al niño con preguntas al punto de ver la
verdad bíblica en relación a sus acciones.
Hazle
preguntas en relación a su comportamiento en ciertos momentos, su forma de
hablar o responder ante ciertas instrucciones y ayúdale a ver cuál es el cambio
que debería mostrar según lo que vio en el personaje o historia estudiada.
APLICAR: La esencia de esta fase consiste en
que el niño puede usar la verdad que se ha apropiado en la fase MIRAR, para
responder conforme a lo que ha aprendido. Esta es la fase de conducirse. En
esta fase debemos lograr enseñar acciones puntuales que nuestros hijos deban
realizar de acuerdo a lo aprendido.
Sé
preciso en las acciones y también realista, no aproveches de meter en su
cabecita lo que tanto deseas que tu hijo haga por ti, estarías cometiendo un
grave error. Debes siempre apegarte a los valores que se han estudiado y en
base a eso que aprendió, colocar tareas especifica que muestren el cambio en la
actitud que debe tener.
Es necesario e
importante concientizarnos sobre la necesidad que tienen nuestros hijos de escuchar,
aprender y vivir la palabra de Dios en sus vidas. Con mis hijas me ha
funcionado muchísimo esta herramienta y en casa la estrategia de tomar el día sábado
en la mañana, «se levantan, desayunamos y a estudiar la Biblia»; con esas
palabras y ánimo las preparo desde la noche anterior. No les digo que va a ser súper
sencillo, por el contrario quizá te encuentres con muchas trabas cuando te
dispongas a practicar este hábito con tus pequeños, pero déjame decirte y de
eso si tengo la certeza, funciona y tiene un peso para la eternidad en la vida
de nuestros hijos. Si en la familia no se decide de forma intencional inculcar
los valores cristianos en los más pequeños, alguien se dedicará a mostrarles y
seducirlos con las perversiones en las que está inmerso este mundo.
Tomado de «Programa de estudio ALMA» de la Iglesia Evangélica
Dios es Amor. Maturín, Edo. Monagas, Venezuela,2005.
Excelente herramienta para enseñar las escrituras a nuestros niños de manera practica y divertida, también la aplicamos en nuestra iglesia local, Dtb
ResponderEliminarAmén #fiellectora! Gracias por dejar tu comentario. Que Dios nos ayude a fomentar el hábito en nuestros hijos con esta u otra herramienta.
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