¡Cuando peca, soy paciente! “El amor de una madre es infinito, la paciencia, es otra cosa”. Es una frase que me encontré en las RRSS hace unos meses y me causo algo de risa, pero al compartirla pensaba, ¡cuán difícil es desarrollar la paciencia! Sobre todo en esos momentos cuando te encuentras tratando de preparar la cena, con unos minutos retrasados, y allí están los niños de mal humor por el hambre, la bebé guindada de tu pierna y si también es tu caso, con esos pantalones casi por las rodillas de tanto halar. Esos son los momentos donde la paciencia debe salir a flote en nuestras respuestas y en nuestra actitud. La paciencia vista desde la biblia. La paciencia es definida por Trench (escritor bíblico) como “un prolongado aguante mental antes de dar lugar a la ira” . Y el mismo autor expresa que la paciencia de Dios ha sido “una tregua con el pecador”. La paciencia es una faceta del fruto del Espíritu (Ga. 5:22), también, es una virtud que Dios aprecia de manera especial...
Decidida a obedecer la palabra de Dios; en su vida, matrimonio y crianza de sus hijas❣️