Que agotador puede llegar a ser nuestro día.
Trabajemos
fuera o dentro del hogar son muchas las actividades en las que desempeñamos un
grado de responsabilidad y esto al final del día nos deja exhaustas. Pero mamá,
en medio de todo el ajetreado día debemos encontrar tiempo para el descanso.
En muchas ocasiones me encuentro diciendo: “descansaré
cuando me muera", “mi descanso es el Señor" y éstas son
verdades en las que creo fielmente, pero no por eso deben convertirse en
excusas para no descansar físicamente lo necesario de mis labores, día
con día.
El descanso físico querida mamá, es tan necesario en
nuestras vidas como el hecho de descansar mentalmente en Dios. Con estos nuevos
pensamientos sobre la “fuerza" de la mujer en verdad hemos llegado a creer
que somos superheroínas y que el descanso no está permitido ¿Pero es esto totalmente
cierto? ¿Se agrada Dios de que hagamos así?
Dios nos dice en su palabra que “echemos toda nuestra
ansiedad sobre El porque el cuida de nosotros" 1 Pr. 5:7 y
efectivamente esta es una forma de descanso mental y emocional. Dios nos da de
su paz y paciencia en medio de las dificultades de la maternidad. Derramar
nuestro corazón a El en oración y alabanza es una practica que no debemos
desechar, pues El ha prometido que tiene cuidado de nosotros y nuestra mente y
corazón pueden descansar confiadamente en sus brazos de amor.
Esta es una forma de descanso físico también, pues Proverbios
17:22 dice “El corazón alegre constituye buen remedio; Mas el espíritu
triste seca los huesos.” Cuando nuestro espíritu está ansioso, entristecido,
agobiado, se refleja en nuestro físico, podemos llegar a enfermarnos
físicamente.
Pero el descanso físico también le agrada al Señor, no en un
sentido de ser vagos que tienen mucho que hacer y solo piensan en quedarse
acostados sin hacer nada, esto realmente desagrada al Señor, no me refiero a
ser perezosos, sino en el sentido correcto de dar descanso al cuerpo para
continuar cumpliendo con las responsabilidad efectivamente. Dios nos dejó este
ejemplo, cuando el creó el mundo dice Génesis 2:2 “Y acabó Dios en el día
séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que
hizo.” ¿Dios necesitaba descansar? Realmente no, pero lo hizo para dejarnos
la directriz del descanso físico. Si Dios siendo Dios descanso de su labor, ¿por
qué nosotras somos tan tercas para descansar?
Queridas mamás, hasta que tengamos nuestro cuerpo glorificado,
mientras estemos en esta parte del cielo, necesitamos el descanso físico.
El no descanso físico añade algunas complicaciones a nuestro día a día:
- Nos podemos enfermar
- Nos ponemos de mal humor
- Nos irritamos fácilmente
- No podemos cumplir eficientemente todas las responsabilidades
- Perdemos el gozo y la paz
- Perdemos la concentración
- Nos cansamos rápidamente
Y quizá pudiera seguir enumerando cosas que pueden suceder
al perder la oportunidad de descansar un rato durante el día.
¿Qué te recomiendo?
Toma un tiempo luego de media mañana y descansa por lo menos
25 minutos; sí, trata de ser disciplinada en el tiempo, no querrás
desperdiciarlo. 25 minutos es suficiente para recobrar fuerzas y continuar con
todos los quehaceres del día. En realidad no necesitas dormir 4 horas más ¡cuidado con la pereza! Una vez leí de unos expertos, que recomendaban
dormir de 15 a 20 minutos diarios entre la 1:00 y 3:00 de la tarde para
mantener una buena memoria, si eres mamá de mas de un hijo, creo que querrás
recuperar tu memoria y esta es una buena forma y ¡descansas!
Para despedirme te dejo esta porción de Las Escrituras
para que medites en ella:
“Más vale un puño lleno con descanso, que ambos puños
llenos con trabajo y aflicción de espíritu.” Eclesiastés 4:6
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